Familiares de internos del penal Neza Bordo denunciaron actos de abusos, agresiones físicas y hasta amenazas de muerte en el interior de este penal, cometidas por un grupo de reclusos, sin que las autoridades penitenciarias hagan algo por evitar a pesar de que, aseguran, tienen conocimiento de la situación.
En cartas escritas a mano, entregadas secretamente a sus familiares, los reclusos, que se reservaron su identidad por temor a represalias, relatan que desde hace varios meses en el módulo 4 donde se encuentran las personas que enfrentan un proceso en prisión preventiva, varios sujetos encabezados por Brayan Ismael «N» alias el «Ken» los obligan a comprar diversos productos y alimentos, incluso algunos de los que se preparan en la propia cocina del penal.
Cigarros, tarjeta telefónicas, comidas, encendedores, dulces, frituras, cacahuates, piezas de pan y atole a precios excesivos e, incluso, los postres que se preparan en el penal como parte del menú, son algunos de los insumos que este grupo les obliga a comprar a otros internos “a crédito”.
Por si fuera poco también les obligan a alquilar bocinas amplificadoras en cien pesos por día, consola de X box igual en 100 pesos además de una renta forzada “por uso de celda” de 250 pesos semanales, de tal forma que cada semana los afectados tienen que pagar entre 800 y mil pesos por esos «consumos obligados».
En el escrito, los denunciantes explican que «El Ken», junto con el «Bombón» y Juan Manuel «N» «El Lonchas», así como a otros nueve reclusos se dedican a estas actividades, algunos distribuyendo los insumos en las celdas, otros realizando las listas de las cuentas, otros cobrando y otros más golpeando a quienes no pueden conseguir dinero para pagar sus “deudas“.
“En cada visita tengo que llevarle mil pesos a mi familiar para que no lo golpeen, dice que le venden comida a la fuerza en 35 pesos diario cuando la institución se las da de forma gratuita, cigarros en 60 pesos, cuando él ni fuma, una bolsa de dulces y juegos de Xbox en 100 pesos”, reveló Carmen, familiar del denunciante.
“Nos obligan a pagar y en dado caso de no hacerlo nos obligan a dar vueltas en cucliklas todo el día alrededor de las canchas de basquetbol, y en dado caso de no pagar nos meten en una celda para ser golpeados por «El Bombon» y «El Lonchas» y en ocasiones hasta por cuatro de sus subordinados”, se lee en uno de los escritos.
Agregaron que también son amenazados de muerte, para evitar que los afectados denuncie esta situación durante alguna de sus audiencias, ante un juez o con el abogado defensor.
Por ello pidieron la intervención de la Fiscalía General de Justicia, el Poder Judicial y la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México para que intervengan, ante la omisión de la de las autoridades del Centro Penitenciario y de Reinserción Neza-Bordo.
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