Familias buscadoras concluyen labores en tiradero de Neza

Tras buscar por más de un mes entre toneladas de basura y en las aguas negras del Canal Río de la Compañía algún indicio de sus seres queridos, familias buscadoras conformadas por madres, padres, hermanos y amigos concluyeron la búsqueda en terrenos federales ubicados en el llamado “Triángulo de la Bermudas” localizado entre los municipios de Nezahualcóyotl, Chimalhuacán y Texcoco.

Con la consigna de “la búsqueda de unos, es la búsqueda de todos” el grupo de buscadores se sumó al protocolo que autorizó la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas (CNB).

La institución asignó maquinaria, vehículos trajes especiales guantes y de memas equipo de protección, además de herramientas y personal especializado, específicamente para la búsqueda de Víctor Manuel Gómez Castro, un joven desaparecido el 11 de enero de 2019, y a quién se le vio por última vez en las inmediaciones del tiradero abierto de Nezahualcóyotl.

Sin embargo, en varias ocasiones el colectivo denunció que el apoyo era nulo, tardío o insuficiente, incluso los hallazgos de los restos humanos se lograron en ausencia de las autoridades federales.

“El día de hoy daremos por terminada la búsqueda, estamos muy desgastadas en nuestra salud y físicamente. Les agradecemos infinitamente su apoyo hermanas y hermanos gracias por todo, así como las células de búsqueda de Nezahualcóyotl, Chimalhuacán, Texcoco y Ecatepec, a la fiscal de desaparecidos Patricia y a todas y todos, gracias”, escribió en redes sociales Carmen Zamora representante del colectivo.

Agregó que varios de los buscadores tienen infecciones en los ojos debido a que la Comisión de Búsqueda del Estado de México (COBUPEM) no envió los googles especiales para estas labores, aunque sí reconoció el apoyo y la participación del personal de esa instancia que se sumó a la búsqueda entre los desperdicios y en las lanchas.

Durante este periodo el grupo de buscadores halló un cuerpo y restos óseos de una persona adulta en el perímetro, ubicado a un costado del Circuito Exterior Mexiquense.

El primer hallazgo se registró el pasado 30 de julio, cuando los activistas descubrieron en un montículo de desechos el cuerpo de un hombre de aproximadamente 40 años, por lo que fue necesario la intervención del Servicio Médico Forense de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México.

Sólo un día después buscadoras y buscadores encontraron restos de una columna vertebral y falange, lo cual despertó la esperanza entre familiares de varias mujeres y hombre desaparecidos.

Sin embargo, hoy con la salud mermada y con el agotamiento acumulado, este grupo de personas dieron por concluidas sus largas jornadas en este tiradero a cielo abierto.

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