Tras casi 11 años de estar recluida por el delito de homicidio calificado, Dominga Velázquez volvió a abrazar a sus hijos afuera del Centro Penitenciario y de Reinserción Social Sur del municipio de Nezahualcóyotl.
Velázquez, de origen oaxaqueño llegó a vivir al Estado de México y en 2012 fue acusada de haber privado de la vida a su entonces pareja sentimental, por lo que fue procesada y sentenciada a 44 años de prisión; su defensa interpuso un amparo pero aún así tenía que cumplir una pena de 40 años por un delito que no cometió.
Según las investigaciones, los hechos que se le imputaron ocurrieron en San Juan Tezompa, en Valle de Chalco, durante los festejos del 15 de septiembre del 2012, cuando ella y su pareja ingirieron bebidas alcohólicas en su domicilio hasta la madrugada, posteriormente se fueron a dormir y cuando ella despertó su pareja había fallecido.
“La acusaron de prácticamente por homicidio calificado en grado de traición por que la acusaban de que había matado a su pareja sentimental en esa ocasión pero como les comente en el caso, en la carpeta de investigación prácticamente no la acusaban directamente a ella”.
“Afortunadamente se pudo hacer justicia, siempre veíamos esas anormalidades en el caso, pero prácticamente nadie nos escuchaba hasta que por fin se acercaron con ella y pudo exponer su tema”, aseguró su hijo Enrique Hernández.
El derecho de amnistía le fue otorgado luego de la intervención de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México ante el Poder Judicial mexiquense, autoridad que revisó los argumentos presentados por el organismo defensor y determinó otorgar este beneficio.
La Codhem argumentó que, Dominga fue sentenciada sin existir alguna prueba directa en su contra, fue detenida sin orden de aprehensión y sin tomar en cuenta diversas categorías sospechosas como ser una persona en situación de vulnerabilidad y discriminada por ser mujer, ser una mujer indígena chinanteca en situación de pobreza y con rezago educativo.
Myrna Araceli García Morón, presidenta de la Codhem informó que es la undécima amnistía solicitada por el organismo defensor y reiteró el interés por revisar los expedientes de personas privadas de la libertad, en especial de mujeres, quienes por desconocer sus derechos o incluso por no hablar el español fueron encarceladas y ahora se les da una segunda oportunidad de vida.
“Es conducida al Ministerio Público sin saber ella que estaba siendo acusada del homicidio calificado de esta persona, a quien aduce el MP que murió por asfixia mecánica, pero nosotros en la revisión de las constancias advertimos que nunca hubo una prueba objetiva y científica que determinara que en su caso la asfixia había sido por estrangulamiento y tampoco había una prueba directa que la relacionara con estos hechos”.
“La única prueba que había era una prueba indiciaria que ni siquiera era una prueba directa de las personas o de los famosos testigos, porque solo relataban que eran familiares, que se habían enterado, pero no la señalaban directamente a ella”, precisó.
Dominga aseguró que continuar a viviendo en el municipio de Chalco con su familia que intentará recuperar los 11 años perdidos con sus hijo, nueras y sus nietas que acaba conocer.
Agregó que el tiempo en reclusión no estuvo perdido pues tomaba clases de zumba y tenía carpetas para vender y sustentarse, además pidió apoyar a más mujeres que como ella están recluidas de manera injusta.
“Me voy a quedar en Chalco, voy a cambiar y a estar bien con mis hijos”, finalizó.
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