Un empleado de una pollería que viajaba en moto, murió tras ser atropellado por un trailer, luego de que aparentemente este lo embistiera por detrás y le pasara por encima, en el perímetro de la colonia Porvenir.
Según lo relatado por testigos, el piloto de entre 25 y 30 años de edad, circulaba sobre Anillo Periférico, Calle Siete, con dirección hacia Ecatepec, cuando metros antes de llegar al cruce con calle Atzayacatl, la pesada unidad lo embistió.
La motocicleta marca Italika tipo FT 150, en color negro, quedó acostada sobre el camellón que divide ambos sentidos de la vialidad, justo frente a un centro de verificación vehicular. El cuerpo permaneció inmóvil tres metros más adelante.
Los automovilistas miraban con curiosidad la escena y volteaban a ver un casco en color negro, el cual se podía apreciar ahí cerca, botado también sobre el camellón, mismo que al parecer pertenecía al hoy occiso, pero que no llevaba puesto.
“Yo nada más escuché un golpe y cuando salí a ver, el chavo ya estaba tirado, como partido por la mitad y la motocicleta toda doblada. El trailer le pasó por encima, pero ni se paró. Hay un vídeo en donde se ve toda la acción”, dijo el encargado de una autoboutique cercana, quien realizó una llamada para reportar el hecho al 911.
“Al chavo lo ubico de vista, él y su familia son polleros, trabajan en el Mercado de San Juan. Ya iba para su casa, ellos viven en la colonia Maravillas”, comentó un joven que se dedica a repartir comida por aplicación, quien detuvo su motoneta y bajó al ver a un conocido en el lugar.
Tras los hechos ocurridos, elementos de la Policía Municipal de la demarcación referida, así como uniformados de la Secretaría de Seguridad estatal, arribaron al lugar y abanderaron el cuerpo, en espera de los servicios de emergencia.
Paramédicos a bordo de una unidad de Protección Civil de la demarcación mexiquense, llegaron a los pocos minutos de ocurrido el accidente, pero la víctima, quien presentaba una herida profunda a la altura del abdomen, ya no contaba con signos vitales. Únicamente certificaron el deceso.
Arribaron varias personas, entre ellas familiares de la víctima, quienes se miraban entre sí, mostrando un gesto de coraje e impotencia. Ahí permanecieron inmóviles a unos pasos del cuerpo, sin buscar siquiera abrigarse, pese a que el frío iba arreciando al pasar de las horas.
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