Al menos 20 de los 125 municipios del Estado de México, pidieron al Congreso local que el otro año les autoricen aplicar tarifas diferentes de agua a las que contempla el Código Financiero estatal, para no poner en riesgo el suministro del servicio que prestan actualmente.
En los casos de Acolman, Atizapán de Zaragoza, Coacalco, Huixquilucan, Jilotepec, Metepec, Naucalpan, El Oro, Tepotzotlán, Tlalnepantla y Valle de Bravo piden que se realice el aumento de acuerdo con la Unidad de Medida de Actualización (UMA), es decir, en siete puntos porcentuales.
Mientras que los municipios de Amecameca, Atlacomulco, Cuautitlán, Cuautitlán Izcalli, Lerma, Tecámac, Toluca, Tultitlán y Zinacantepec quieren hacer sus ajustes tarifarios, en promedio 4 por ciento, pero no de manera generalizada, sino en algunos servicios como el residencial y el industrial, principalmente.
Con lo dado a conocer en las comisiones unidas de Legislación y Administración Municipal con Finanzas Públicas y Recursos Hidráulicos, el compromiso de los municipios y organismos de agua es depurar su padrón, mejorar su promedio de consumo, modernizar el área comercial y hacer obra pública para mantener el servicio.
Según los estudios que hicieron la Comisión del Agua y el Instituto Hacendario las peticiones son viables y están perfectamente justificadas por el costo que implica llevar el agua a cada familia, sin que en algún caso se tengan porcentajes de ganancias por el servicio de agua clorada y potable, así como por el drenaje.
El detalle, indica que en Amecameca el aumento sería de 4 por ciento. Este es el único caso que se encuentra por debajo de las tarifas del Código Financiero y por lo que cada año plantea pequeños incrementos para alcanzar la tarifa estándar.
Si quisieran en este momento alcanzar ese nivel necesitan aumentar 28 puntos porcentuales, lo cual sería lesivo para la población Atlacomulco y Cuautitlán piden un cambios de 3 por ciento, Cuautitlán Izcalli una reducción de 20 por ciento en popular y residencial media, Lerma 4 por ciento, Tecámac 4 por ciento, Toluca 5 por ciento al uso industrial, Tultitlán 50 por ciento en aquellas viviendas que ya aumentaron de valor y ya no pueden ser consideradas como popular y en Zinacantepec de 4 por ciento.
Los ajustes no son generales, sino sólo a algunos grupos y sectores de viviendas, en ocasiones al servicio medido o a la conexión de las tomas, lo cual será analizado en comisiones en los siguientes días para determinar si es viable.
Felipe Serrano Llarena, vocal ejecutivo del Instituto Hacendario del Estado de México (IHAEM), estimó que para el siguiente año serán aproximadamente 3.5 millones de tomas de agua, de las cuales 94 por ciento son de tipo doméstico y 6 por ciento no doméstico.
Cada toma abastece en promedio a cinco mexiquenses y el suministro de agua por habitante es de 18.5 metros cúbicos.
Resaltó que la demanda de agua por la contingencia aumentó 20 por ciento y esa tendencia se mantiene hasta la fecha, a pesar de que bajó el riesgo de contagio porque la gente se sigue cuidando, a través de medidas de higiene.
Serrano Llarena advirtió que si no se llegaran a dar estos ajustes se podría poner en riesgo que el ayuntamiento pudiera continuar prestando este servicio y es lo que se intenta evitar.
La Comisión de Agua del Estado de México (CAEM) dio a conocer que las tarifas del Código están divididas en cuatro grupos, donde el más elevado es el uno, donde están los 17 municipios más grandes y 56.7 por ciento de la población, con un cobro de 2.95 UMAS al bimestre, por 30 metros cúbicos de agua, donde está Naucalpan, Toluca, Metepec y Huixquilucan, entre otros.
Y en el grupo más bajo están las localidades más pobres como Luvianos, Tejupilco, San José del Rincón, el cobro bimestral es de 1.64 UMAS, por lo cual sus montos se actualizan de manera automática cada año.
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