Para llegar de Nezahualcóyotl a Doha, Axel Alonso hizo una travesía que incluyó escalas en Bogotá, Londres y Estambul, además de 78 horas de viaje.
Se despidió de la colonia Benito Juárez el pasado jueves a las 10 de la mañana, por la tarde arribó a Colombia y esa misma noche viajó a Inglaterra, que lo esperaba para otras 7 horas de escala.
En la mañana del sábado ya estaba en Turquía, en donde permaneció día y medio antes del vuelo con destino a Qatar. Por fin, ayer a las 6:00 horas locales llegó a su hotel en la sede mundialista.
Axel Alonso vive la experiencia que ofrece esta Copa del Mundo debido a la cercanía entre sus estadios: acudirá al Argentina-Arabia Saudita en Lusail y después al México-Polonia en el 974.
“Ojalá que le ganemos a Polonia para que tengamos un colchoncito por si Argentina se pone bravo”, contó al medio nacional Cancha el aficionado.
Eso sí, quedó curado de espanto. Fue a su primer partido, el Inglaterra-Irán en el Estadio Khalifa, ubicado a unos cuantos pasos del metro, pero tardó una hora en ingresar a un subterráneo que no fue planeado para tantos turistas.
Entre el final del juego de Argentina y el comienzo del de México se atraviesa la caravana organizada por los mexicanos para partir juntos hacia el estadio. De alguna manera, hasta en eso Axel Alonso sabe de escalas.
“Quiero llegar a la reunión, que es por aquí cerca, y de ahí hacer la caravana hacia el estadio. Sí, suena cansado, pero a eso venimos”, comentó.
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