Familiares y amigos de Julissa, la pequeña de 9 años de edad privada de la vida la semana pasada en Nezahualcóyotl, fue despedida en el Panteón Municipal.
El cortejo partió hasta el camposanto donde ya reposan sus restos, luego de 2 días de ser velada por sus allegados.
Con flores blancas y a grito de justicia, su familia cercana, amigos y vecinos que acompañaron a los deudos en su dolor, pidieron un castigo ejemplar para el responsable y la garantía de no repetición.
Julissa estudiaba la primaria y era la tercera de cuatro hermanos, el mayor de 14 años y el menor, un bebé de apenas 2 años de edad, con quienes pasaba sus tardes.
El gobierno local apoyó a la familia con los gastos funerarios, acompañamiento en el proceso y apoyo psicológico para enfrentar la pérdida de la menor.
Horas después de su sepultura, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) confirmó el cumplimiento de un orden de aprehensión en contra de Moisés “N”, el principal sospechoso de la muerte de la menor.
De acuerdo con las investigaciones Julissa vivía con su familia en una vecindad de la colonia Maravillas en Nezahualcóyotl, al oriente del Estado de México y el jueves 13 de octubre Moisés habría aprovechado que los menores estaban solos y abusó sexualmente de ella.
Una de las hermanas de Julissa se dio cuenta de la situación y pidió ayuda, pero Moises presuntamente ya la había privado de la vida, aunque llegaron cuerpos de emergencia y policías, el sospechoso escapó y la menor ya no tenía signos vitales.
Tras las investigaciones, autoridades estatales lograron localizar a Moises “N” en el Estado de Hidalgo, donde se cumplimentó la orden de arresto para ser trasladado a la entidad mexiquense, donde se definirá su situación legal en las próximas horas.
A través de redes sociales, familiares y amigos mantienen una campaña para exigir justicia, con el hashtag #JusticiaParaJulissa realizan publicaciones para visibilizar el caso de la pequeña.
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